Las palomas son a veces un problema para las ciudades. Sus excrementos obligan a muchos a crear sistemas anti aves en Valencia con el fin de preservar los diferentes edificios o las estructuras y monumentos para que no se vean deteriorados por los excrementos de estas aves.

Sin embargo, hay diferentes sistemas anti aves en Valencia. Uno de ellos es el de las púas o las puntas. Algo que se contrapone al enfoque que trata de producir la esterilidad.

Los sistemas de puntas lo que hacen es proteger las cubiertas de los edificios con puntas afiladas, que sirven como un elemento disuasorio para que así los pájaros no lleguen hasta ellos. De esta manera, evitan que tengan sus nidos en las zonas urbanas, haciendo que desaparezca de las ciudades parte de la población de palomas. De esta manera haces que no deterioren ninguno de los edificios ni monumentos que haya.

La esterilidad, por otro lado, es una medida que controla su reproducción, pues lo que provoca es que no puedan reproducirse entre ellas. Es una solución a la larga, pero, como te puedes imaginar, en un corto espacio de tiempo apenas tiene influencia alguna sobre la cantidad de aves que hay en una ciudad.

¿Qué diferencia hay? Que las puntas no son agresivas para las palomas, ya que, al verlas, ni siquiera se apoyan en ellas, mientras que la esterilidad sí que pude provocarles cambios hormonales, además de actuar en su ecosistema. Además, es algo que controla su población, sin embargo las puntas solo trasladan de un punto a otro, aparte de que es una mejor solución para particulares que quieren terminar de una vez con sus excrementos. Es, por tanto, más recomendable.

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