Nunca habías pensado que buscando información sobre la instalación de pararrayos en Valencia, acabarías conociendo sus orígenes. Y es que la historia de este artilugio tiene ciertas curiosidades que invitan a saber más de sus procesos de cambio a lo largo de la historia.

Aunque la invención del pararrayos es atribuida a Benjamin Franklin, gracias a muchos estudios tras un curioso suceso al pasear una cometa, el dato no acaba de ser del todo cierto. De hecho, la perfección del aparato corrió a cargo de Nikola Tesla, conocido también por el descubrimiento de la corriente alterna.

Mucho tiempo antes de que la instalación de pararrayos en Valencia fuera algo habitual, allá por el año 1752, Franklin confirmaba su teoría de la atracción de la electricidad a las estructuras metálicas. En el ámbito científico ya se sospechaba algo debido al fenómeno de la electricidad estática, pero el americano demostró que las nubes descargaban electricidad por medio de los rayos con un invento con la mencionada cometa.

Un año después comenzaban a instalarse barras metálicas con puntales de cobre en todos los tejados de los hogares norteamericanos. De esta manera, las descargas eléctricas de las nubes eran absorbidas por disipadores que la tierra acababa de neutralizar. Este fenómeno no tardaría en extenderse por el resto del mundo.

Posteriormente, en el año 1918, el ingeniero serbio nacionalizado americano, Nikola Tesla, estudió las inseguridades que ofrecía el modelo original y dio a conocer un pararrayos más fiable y moderno, perfeccionándolo firmemente. Sobre este prototipo se han ido sofisticando mediante la agregación de materiales más modernos y nuevas tecnologías.

En cualquier caso, en 2001 Técnica y Artesanía conocemos a la perfección los orígenes y procesos de cambio que han sufrido los pararrayos a lo largo de los tiempos. Esto, añadido a la excelente formación de nuestros profesionales, nos convierte en unos expertos en la instalación de pararrayos.