Hay algunas empresas de fabricación de relojes monumentales en Valencia que son conocidas en toda España. Su gusto por la tradición y profesionalidad en la fabricación, las hacen merecedoras de fama y prestigio. No es de extrañar que la historia de los relojes deba mucho a este tipo de entidades.

Los relojes monumentales en Valencia y todo el mundo son resultado del progreso en la técnica de fabricación de este invento. Aunque los primeros relojes de agua o solares datan de la época del Antiguo Egipto, estos aparatos tal y como los conocemos fueron inventados en la Edad Media.

El primer reloj mecánico del que se tiene constancia es el de la Catedral de Padua, fabricado en 1344. Otras ciudades italianas copiaron este modelo, que se expandió por Francia, los Países Bajos, Alemania y el resto de Europa a lo largo de los siglos XIV y XV.

El concepto de la medición del tiempo había cambiado pocos siglos antes. En la Alta Edad Media se produjo un estancamiento económico. Las ciudades perdieron el peso que tuvieron durante el Imperio Romano y la agricultura era el sector que impulsaba la economía.

Los intercambios comerciales cesaron casi por completo. La gente nacía, vivía y moría en pocas hectáreas.

Pero la economía comenzó a florecer, se produjo un crecimiento sostenido que llevó a un aumento del número de habitantes y a la creación de las primeras ferias comerciales. La burguesía nace como clase social que vive del comercio, de la compraventa de productos y del crédito financiero.

Las gentes se mueven por todo el mundo y necesitan medir el tiempo. Los relojes se vuelven imprescindibles, y desde una técnica rudimentaria, fueron progresando hasta los modelos que 2001 Técnica Y Artesanía realizamos actualmente, sin perder la plasticidad del pasado pero con todos los adelantos tecnológicos.